Oportunidades desiguales: Empleo seguro y disponible durante una pandemia

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Aun cuando las empresas y los lugares de trabajo reabren con cautela, Health Forward es plenamente consciente de que, entre las personas con rentas bajas y las personas de color, las oportunidades de empleo, las condiciones laborales y las prestaciones varían drásticamente. 

Abordar estas disparidades es esencial, como lo es abogar por políticas que fomenten la inclusión económica y la equidad sanitaria.

Disparidades en el desempleo

Todos sabemos que hay demasiada gente sin trabajo. Pero los trabajadores con salarios más bajos se ven más afectados por el desempleo pandémico. 

Según un estudio publicado recientemente Informe de la Reserva FederalEn el mismo periodo, el 20% de las personas que habían estado empleadas en febrero de 2020 perdieron su trabajo o fueron despedidas en marzo o principios de abril. En comparación, si se consideran sólo las personas con ingresos familiares inferiores a $40.000, la tasa de pérdida de empleo registrada en el mismo período fue del 39%, casi el doble de la cifra nacional.

El desempleo también afecta en mayor medida a las personas de color. En abril, el desempleo entre los hispanos se disparó hasta alcanzar la cifra récord del 18,9%, y el de los negros se situó en el 16,7%. Durante el mismo periodo, la tasa de desempleo entre los blancos fue del 14,2%. 

Y aunque muchos se alegraron por las cifras de mayo de 2020 -un descenso del 1,4 por ciento en las cifras nacionales de desempleo, un descenso del 1,8 por ciento en el desempleo blanco y una reducción del 1,3 por ciento en el desempleo hispano-, el desempleo negro mostró una tendencia diferente, aumentando ligeramente hasta el 16,8 por ciento.

El impacto de la pérdida de ingresos durante la pandemia también varía según la raza y la etnia. La encuesta semanal Household Pulse Survey de la Oficina del Censo nos dice que, entre mediados de marzo y finales de mayo, el 61% de los hogares hispanos y el 55% de los hogares negros informaron de una reducción de los ingresos relacionados con el empleo. En el caso de los hogares blancos, la tasa fue del 43%.

Las condiciones de trabajo varían

Entre las personas que trabajan, se plantea un reto diferente: la reducción de la exposición al COVID-19 relacionada con el trabajo no es alcanzable de manera uniforme. 

Los ejemplos más sorprendentes incluyen la sobrerrepresentación de personas de color en algunas industrias esenciales pero de alto riesgo. Aunque los hispanos representan el 18,3% de la población estadounidense, el 35% de los empleados del sector cárnico son hispanos. Los negros representan el 13,4% de la población estadounidense, pero el 22% de los empleados del sector cárnico. 

Estos trabajadores y otros que desempeñan trabajos que requieren un estrecho contacto con compañeros o clientes pueden correr un mayor riesgo de exposición al COVID.

¿Y el trabajo desde casa? Aunque las nuevas directrices recomiendan continuar con el trabajo a distancia cuando sea posible, no todo el mundo tiene las mismas oportunidades de protegerse (y proteger a sus hogares) utilizando esta estrategia. El informe de la Reserva Federal nos dice quién ha trabajado desde casa -y quién no- durante la pandemia. 

Durante la última semana de marzo, el 41% de los trabajadores realizó todo su trabajo desde casa (en octubre de 2019 esta cifra era del 7%). 

Un examen más detallado de estas cifras revela diferencias en función del nivel educativo. Sólo el 20% de los trabajadores con un título de enseñanza secundaria y el 27% de los trabajadores que han completado un grado de asociado o algunos estudios universitarios trabajaron totalmente desde casa. El 63% de los trabajadores con al menos una licenciatura trabajaban totalmente desde casa.

Las prestaciones no son las mismas

Los trabajadores con salarios bajos, los trabajadores del sector servicios y los trabajadores con menor nivel educativo tienen menos probabilidades de disfrutar de permisos retribuidos, lo que pone a demasiadas personas en riesgo de sufrir dificultades económicas si experimentan síntomas del coronavirus. Las cifras documentan claras disparidades:

  • El 57% de los trabajadores en el cuartil de ingresos más bajos tienen tiempo libre remunerado. En el cuartil de mayores ingresos, el 86% tiene permisos retribuidos.
  • El 43% de los trabajadores del sector servicios disfrutan de permisos retribuidos, mientras que el 82% de los que se dedican a la gestión, los negocios y las operaciones financieras tienen permisos retribuidos.
  • El 64% de los que tienen un diploma de enseñanza secundaria pero carecen de estudios universitarios tienen tiempo libre remunerado, frente al 79% de los que tienen un título universitario o superior.

Avanzar

Las elecciones de agosto en Missouri incluirán una iniciativa electoral para ampliar Medicaid, garantizando que más personas con bajos ingresos puedan acceder a la cobertura sanitaria necesaria para superar estos tiempos sin precedentes. Entre los 230.000 habitantes de Missouri que más se beneficiarían de esta ampliación se encuentran los que están en primera línea del brote de coronavirus: trabajadores esenciales con salarios bajos en tiendas de comestibles, conductores de reparto y auxiliares sanitarios a domicilio que cuidan de nuestros vecinos ancianos. 

Health Forward anima a todos a votar Sí a la 2 en la votación de agosto.

También reconocemos que los líderes empresariales y comunitarios están trabajando incansablemente para identificar estrategias adicionales para hacer avanzar nuestra economía al tiempo que se protege la salud pública. Mientras esto ocurre, todos debemos abogar por garantizar que la raza, el origen étnico, el sexo o la situación económica de cada uno no influyan en las oportunidades de empleo de calidad y las condiciones de trabajo seguras. Avanzar juntos para lograr ese objetivo puede ayudarnos a salir de esta pandemia más sanos que nunca.